La rehabilitación del recinto modernista del histórico Hospital de la Santa Creu i Sant Pau es una excelente noticia para la ciudadanía. Las jornadas de puertas abiertas han superado todas las expectativas. Más de 125.000 personas han podido redescubrir el valor histórico y el enorme legado artístico que el Hospital atesora.

Sant Pau es el gran hospital de referencia en Barcelona. Su historia se remonta al siglo XV, cuando se construye el Hospital de la Santa Creu, fruto de la fusión de los seis pequeños hospitales que existían en aquel tiempo en la ciudad. Durante siglos es el gran hospital de la ciudad realizando una gran labor en el cuidado de los enfermos, la atención a los huérfanos y desarrolando una gran actividad docente y científica

A finales del XIX el crecimiento de la población y el avance científico hacen necesario la construcción de un nuevo edificio, más allá de las murallas. Gracias al legado de Pau Gil i Serra, banquero catalán residente en París, que a su muerte deja la mitad de su fortuna para la construcción de un nuevo hospital para Barcelona, se colocaba la primera piedra en enero de 1902.

El Hospital de la Santa Creu i Sant Pau fue diseñado por Lluís Domènech i Montaner (1850-1923), arquitecto, historiador y político, en su época de plenitud creativa. Preocupado por las condiciones sanitarias de las grandes ciudades, para llevar adelante el proyecto se inspiró en los hospitales más modernos de Europa y en las ideas higienistas de la época. Diseñó un hospital organizado en diferentes pabellones aislados, rodeados de jardines y conectados entre sí por una trama de túneles subterráneos, una solución innovadora. El proyecto constaba de 48 edificios, si bien finalmente solo se construyeron 27.

Hospital de Sant Pau proyecto original

Esbozo del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Wikimedia Commons)

Domènech i Montaner trabajó en esta obra hasta su muerte, siendo continuados los trabajos por su hijo Pere Domènech i Roura. La inauguración oficial del Hospital, el 16 de enero de 1930, fue recogida por la prensa de la época. Curiosamente, uno de los diarios que se hacía eco de la noticia no mencionó el nombre del arquitecto en toda la crónica.

Después de décadas de atención sanitaria, las necesidades hospitalarias se hacen cada vez más evidentes y el recinto modernista de Sant Pau resulta insuficiente para albergar al gran número de pacientes y los diferentes servicios. El deteriodo estructural de los edificios es crítico. En 2009, se decide el traslado del Hospital a unas nuevas instalaciones construidas en el extremo noreste del conjunto arquitectónico.

Los trabajos de rehabilitación del recinto modernista han supuesto cuatro años de obras y un resultado excepcional. Nos encontramos frente a una de las joyas arquitectónicas del modernismo catalán, patrimonio mundial de la Unesco desde 1997.

Los materiales utilizados son el ladrillo, la piedra de Montjuïc, el mármol, el mosaico cerámico, el pavimento hidráulico. La estética modernista la descubrimos en la integración de las artes aplicadas a la arquitectura hasta el último detalle: mosaicos, vidrieras, techos de cerámica, trabajos de forja, madera. El resultado es más que excepcional, una obra maestra.

Hospital Sant Pau entrada monumental

Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Entrada principal desde la avenida Gaudí.

Hospital de Sant Pau escalera monumental

Detalle de la bóveda cerámica, vidrieras y farola de la escalera de honor (edificio de la Administración)

Sala Domènech i Montaner cerámica

Sala Lluís Domènech i Montaner. Antigua sala de actos (edificio de la Administración). Detalle de la decoración cerámica.

Hospital de Sant Pau vidrieras

Sala Lluís Domènech i Montaner. Antigua sala de actos (edificio de la Administración). Vidrieras y farol.

Hospital de Sant Pau pabellones

Patio central y pabellones modernistas. En el centro, el edificio destinado a las operaciones.

Interior pabellón

Interior de uno de los pabellones históricos restaurado tal como era originariamente

Ha sido una suerte para mí contar con el testimonio de una de las personas que ha intervenido directamente en su rehabilitación, Esther Ferrer, directora de las obras de restauración interior del edificio de la administración, el que sin duda causa una mayor impresión por la gran riqueza decorativa del conjunto.

Le comento mi admiración por el trabajo realizado y la obra que podemos contemplar. Me interesa conocer su visión como arquitecto: La sensación que tuve la primera vez que lo visité es que no sabes adonde mirar, porque hay tantas cosas, que no sabes. El edificio te puede, el edificio te gana.

La actitud hacia el edificio ha sido de máximo respecto por la obra original. En la rehabilitación del edificio ha habido descubrimientos, como la recuperación de elementos que no se sabía que existían. Es el caso de un mosaico original descubierto en el suelo de una de las estancias. Fue desmontado pieza a pieza para preservarlo de las obras y restaurado durante un año y medio antes de volverlo a colocar en su lugar.

También ha habido ausencias. Salas donde la decoración había desaparecido y lo que no se ha hecho es inventar elementos que no se sabía cómo eran. Se ha sido respetuoso con lo que se ha encontrado y se ha dignificado lo que faltaba. Finalmente, el visitante también descubre elementos contemporáneos, perfectamente integrados en el edificio histórico.

Os propongo que disfrutéis de este magnífico vídeo en el que se muestra la Rehabilitación del Pabellón de la Administración.

A partir de ahora, comienza la nueva etapa del recinto modernista del Hospital de Sant Pau como centro de conocimiento internacional y referente cultural.

¿Qué os ha parecido la visita?

(Fotos Natalia Piernas)[/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]