Me gusta pasear por Barcelona, descubrir nuevos rincones, fotografiar la ciudad en busca de pequeños detalles, detenerme para contemplar arquitecturas que forman parte de la historia.

Volví a recorrer Sant Andreu a finales de julio (puedes vivir en una ciudad y dejar de pasar por un barrio durante años), el paisaje urbano había cambiado notablemente, aunque se conservan edificios históricos del que fuera el antiguo municipio de Sant Andreu del Palomar.

El impresionante recinto de la Fabra i Coats nos recuerda el pasado industrial del barrio. Sus orígenes se remontan a 1839, si bien es en 1903 cuando se constituye en Barcelona La Compañía Anónima Hilaturas de Fabra y Coats, dedicada a la fabricación de hilos para coser y de redes para pescar, fruto de la unión de la Sociedad Anónima Sucesora de Fabra y Portabella con la multinacional escocesa del textil Coats

Fabra i Coats se convirtió en una de las empresas referente para estudiar la industrialización en Cataluña. Estaba formada por cinco fábricas, tres situadas en Barcelona, una en San Vicente de Torelló  (la colonia industrial Borgonyá, conocida como «de los ingleses») y otra en Manresa. En total unos 2.500 trabajadores.

La vinculación con la empresa se consiguió proporcionando a los trabajadores prestaciones sociales como cobertura sanitaria, pensiones y dotándoles de guardería, pisos, economato, club deportivo y actividades culturales. Al igual que ocurriría con otras empresas catalanas, la crisis económica de los años 70 del siglo XX, supuso el cierre de factorías y empezaron los despidos de trabajadores.

Fabrica i Coats recinto fabril

Edificios que componen el recinto industrial de la Fabra i Coats, Sant Andreu (Barcelona)

La exposición Fabra i Coats hace museo. Objetos, palabras e imágenes organizada por el Museo de Historia de Barcelona (MUHBA) en colaboración con la Asociación de Amigos de la Fabra i Coats nos sitúa «en el punto de encuentro entre el patrimonio cultural mueble e inmueble, la historiografía y las artes en la construcción del legado histórico de la ciudad».

Fabra i coats recinto exposición

Entrada al espacio Josep Bota, sede de la exposición. Antiguo recinto fabril de la Fabra i Coats

Me gustaría destacar el importante trabajo de recuperación, conservación y difusión del patrimonio histórico realizado en el recinto fabril de Fabra i Coats. Cuando hablamos de recuperación de patrimonio nos encontramos en buena parte de ocasiones con espacios, arquitecturas y elementos que han desaparecido o se encuentran en un lamentable proceso de deterioro. Al cesar la actividad industrial las fábricas entran en un proceso de declive y se acaban perdiendo los elementos distintivos que conformaron su actividad. Se venden las naves y la maquinaria, se tira la documentación, se pierden los objetos. Cuanto mayor es el paso del tiempo más díficil es recuperar el patrimonio. En el caso de la Fabra i Coats, el cierre se produce en 2005, momento en el cual algunos de los trabajadores deciden crear una asociación con el fin de preservar la memoria histórica de la empresa ( “más que nada nosotros lo que quisimos es que esto se recordara como un fábrica, no como unos pisos que hubieran hecho, los pisos de Can Fabra…”).

Contar con la colaboración de la asociación de amigos de Fabra y Coats es una ayuda inestimable porque aporta el testimonio directo y la experiencia de las personas que estuvieron trabajando en la fábrica durante décadas, compartiendo vivencias y en algunos casos, trabajando diferentes generaciones de una familia. Su testimonio nos ayuda a entender la relación entre la ciudad y el mundo del trabajo.

Llama la atención la cantidad de documentación que ha podido ser recuperada, de la cual la exposición presenta una pequeña muestra: 1.200 objetos catalogados, 1.414 cajas de documentación del archivo; más de 2.500 fotografías y más de 14 horas de memoria oral de los antiguos trabajador@s de la fábrica. Y se continua trabajando en el proyecto museístico.

Como ocurre al buscar en la historia de otros recintos fabriles, la cantidad de material gráfico relativo a la construcción de la fábrica, la maquinaria, los productos es siempre mayor que la relativa a los trabajadores y los procesos de producción que éstos realizaban. En ocasiones, una celebración importante, una excursión o un partido del equipo de fútbol consiguen que la cámara esté presente.

Fabra y Coats exposición

Los objetos cotidianos que formaban parte del trabajo en la fábrica se han convertido tras un proceso de recuperación, selección, registro, análisis, descripción y catalogación en patrimonio histórico.

Fabra i coats objetos

Algunos de los productos producidos en la Fabra i Coats.

Con la recuperación del recinto fabril se da un paso más en la conservación y difusión del patrimonio. El conjunto, al igual que sucede con otras fábricas rehabilitadas de Cataluña, tiene ahora un nuevo uso, albergando equipamientos culturales que acogen entidades y diferentes proyectos, siendo uno de los edificios fábrica de creación artística.

Si os interesa el patrimonio Fabra i Coats hace museo. Objetos, palabras e imágenes es una exposición que no os podéis perder. Entrar en el recinto industrial es un viaje a través de la historia de una empresa, ¿os gustaría conocerla?  (prorrogada hasta el 12 de octubre)

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