A punto de finalizar 2014, vuelvo a retomar una de las entradas sobre las que he incidido este año: los comercios históricos como patrimonio cultural de la ciudad.

Una mañana de diciembre salgo cámara en mano con la idea de fotografiar algunos de los comercios históricos de Barcelona que bajan la persiana a final de mes. Todos ellos se hallan el centro de la ciudad. Dadas las fechas en las que nos encontramos, hay otras personas interesadas en el mismo tema (probablemente preparando algunos de los reportajes que apareceran en los medios de comunicación estos días) y coincidimos siguiendo la ruta que va de Musical Emporium, en las Ramblas, hasta los Almacenes el Indio, en la calle del Carme.

La idea que tengo es documentar el cierre de tres comercios emblemáticos: Musical Emporium (fundada en 1900), almacenes El Indio (fundada en 1870) y camisería Deulofeu (fundada en 1918). Pero mi sorpresa llega cuando la ruta que va desde las Ramblas hacia la plaza Sant Jaume, pasando por las calles de Banys Nous y el Call se convierte en un triste testimonio del cierre de establecimientos comerciales por la LAU (Ley de Arrendamientos Urbanos).

La LAU de 1995 establecía una moratoria de veinte años para que los negocios de renta antigua, firmada antes de mayo de 1985, actualizaran sus acuerdos de alquiler antes de fin de 2014. La actualización a los precios de mercado ha provocado el cierre de numerosos establecimientos.

Musical Emporium cierre

Musical Emporium, fundada en 1900, una tienda de música de toda la vida.

Almacenes El Indio cierre

Almacenes El Indio, que desde 1870 vende productos textiles y de confección, destaca por su edificio modernista.

Casa Miranda Cierre

Casa Miranda, antigua cestería en la calle Banys Nous.

camisería Dulofeu cierre

La camisería Deulofeu (1918), en la céntrica plaza de Sant Jaume, no llegará a celebrar su centenario.

No puedo evitar un sentimiento de tristeza mezclado con impotencia ante cada uno de los letreros de liquidación que he ido encontrado en el camino. Imagino la amarga Navidad para las personas que durante décadas estuvieron al frente de su negocio y que se han visto obligadas a cerrar ante el incremento desorbitado de los alquileres.

En la calle del Call 11 bis me llama la atención el letrero de una pequeña joyería que celebra su 60 aniversario al mismo tiempo que liquida el negocio. Me decido a entrar para preguntar qué ha pasado. Judit, dependienta de la Joyería relojería Solé, me comenta que «no se ha hecho nada para proteger el comercio artesano. No se pueden pagar estos alquileres, sólo las multinacionales pueden pagarlo y los turistas no vienen a ver una franquicia, que también la tienen en su casa, eso no es lo que buscan… «.  Judit había tenido una tienda de muebles en la calle Balmes de Barcelona, un negocio familiar que también tuvo que cerrar el año pasado porque no puedo hacer frente al incremento del alquiler.

Le explico brevemente mi triste paseo desde las Ramblas mientras me fijo en las fotos antiguas que muestran el inicio del negocio. «Algunos clientes de toda la vida han salido llorando del establecimiento al saber que cerramos», concluye.

Joyería Solé cierre LAU

Joyería relojería Solé, 60 años de actividad en el Call de Barcelona. En la imagen inferior, junto a la fotografía histórica, se destaca la tradición artesana de los pequeños talleres.

Joyería relojería Solé cierreCada uno de los establecimientos históricos que han cerrado tenían a la entrada del comercio una placa conmemorativa, que les otorgó el Ayuntamiento de Barcelona para destacar su actividad comercial. Estas placas se han convertido en una especie de ruta, camino, GR (sendero de gran recorrido) o lápidas, como he leído en algún diario, que indican la intensa actividad empresarial que tuvo la ciudad y que no se ha protegido.

Poco se puede decir ya ante lo que ha sido una destrucción del patrimonio histórico y cultural de la ciudad, que afecta no sólo a la identidad del centro de Barcelona, sino a todo el país. Se calcula que la LAU  podría afectar a unos 200.000 comercios.

Colmado Quilez cierre

El histórico Colmado Quílez (que empezó como confitería en 1908), en el Eixample de Barcelona, también cerrará sus puertas.

 

Creu coberta el rey de las gorras solar

En el solar vacío de la Creu Coberta de Barcelona, junto a la Plaza España, estaba el Rey de les Gorras. En la imagen inferior, la placa que le otorgó el Ayuntamiento de Barcelona «en reconocimiento por sus años de servicio a la ciudad».

Creu Coberta el rey de las gorras

Epílogo:

Éste es el desolador aspecto que la Joyería relojería Soler y la Camisería Deulofeu ofrecen en febrero de 2015.

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