Amanece una nueva jornada de Sant Jordi. Faltan pocos minutos para las diez y ya es difícil caminar por las Ramblas y el centro histórico de Barcelona. Colegios, turistas, paseantes, lectores, medios de comunicación, todos preparados para disfrutar del gran día.
Mientras intento acercarme a alguna de las paradas de libros, me doy cuenta de que pertenezco a aquellas generaciones que todavía recuerdan cuando las cajas de ahorros regalaban libros para Sant Jordi.
Las cajas de ahorro, en su origen casi siempre ligadas a los Montes de Piedad, eran entidades financieras especializadas en el ahorro popular, y en la financiación de las familias y pequeñas y medianas empresas. Dotadas de una finalidad social, en sus estatutos fundacionales constaba la obligación de reinvertir una parte de los beneficios de su actividad económica en obra cívica, generando riqueza económica y social en el lugar en el que se encontraban. Es lo que se conoce como la obra social que revertía en la creación de hogares para ancianos, bibliotecas, concesión de becas, desarrollo de actividades culturales, restauración de patrimonio…
Rebuscando en mi biblioteca he podido encontrar algunos de aquellos libros de finales de la década de los setenta y los ochenta que se editaban por «gentileza de» alguna de las cajas de ahorro. Uno de los requisitos para obtenerlos era realizar un ingreso en caja. Más tarde, la domiciliación de la nómina bastaba para recoger los libros durante la semana de Sant Jordi.
En muchos de los hogares se podían encontrar los libros que regalaban las cajas. Era frecuente verlos en casa de familiares y amigos. En algunos casos, configuraban la parte destacada de la biblioteca, junto a la preciada enciclopedia, que se pagaba a plazos.
De entre las diferentes publicaciones a elegir en el día del libro destacaban las dedicadas a temas de carácter cultural y social: Picasso, Gaudí, Grandes monumentos románicos y góticos, el Museo Marítimo de Barcelona, el Museu de Arte de Cataluña, el Fabuloso mundo de las aves y los peces…
Aunque también se podían elegir novelas que eran muy conocidas porque se había hecho una adaptación al cine o la televisión: La trilogía de los Gozos y las Sombras, La Colmena, Poldark, Shogun, Tiburón, La Ciudadela, El viaje de los malditos, Alguien voló sobre el nido del cuco… Y novelas ganadoras del Premio Planeta que tuvieron una edición especial de las cajas.
Seguro que me he olvidado de más títulos. Me gustaría que pudiérais comentar qué libros formaron parte de vuestra biblioteca, por gentileza de las cajas de ahorro, en un día tan señalado. ¿Me ayudáis a completar este artículo? Gracias!
¡Feliz Sant Jordi! ¡Feliz día del libro!
Este articulo ha sido para mi como abrir el baúl de los recuerdos. Mis abuelos iban a buscarlo al «banco» decían para guardarlo en el estante. Su intención era que formaran parte de la herencia que dejarían a sus nietos puesto que ellos «no sabían de letra» así, en singular.
Ademas de la «caixa» había alguna empresa que ese día regalaba un libro a sus trabajadores. De esos sí tengo todavía dos.
Muchas gracias Isabel por compartir tus recuerdos!! Tengo la impresión de que a veces, no somos conscientes de todo lo que ha cambiado nuestra sociedad en las últimas décadas, de todos los avances conseguidos y son precisamente estos recuerdos de nuestros abuelos los que nos sitúan frente a una época en la que no todos los niñ@s podían estudiar, porque con diez-doce años comenzaban a trabajar. Eran pocos los libros que se solían comprar entonces. Los que te regalaban en las cajas de ahorro con motivo de la festividad de Sant Jordi se guardaban cuidadosamente. Interesante lo que comentas de empresas que también regalaban libros ¿de qué temática? Seguiremos hablando del tema. Un abrazo.
Sí, si que me’n recordo! Jo tinc «Planeta vivo», «El llibre d’or dels parcs naturals de Catalunya», «Paisaje y figura del 98», «El Modernisme»… A banda que el tema t’interesés o no, la veritat és que les edicions estaven força cuidades.
Muchas gracias Montse por tu comentario y por aportar nuevos títulos!! Sí que es verdad que las ediciones estaban muy cuidadas. Este fin de semana cayó en mis manos «Salvador Dalí. Josep Pla» y es un libro con buenas ilustraciones. Un abrazo.
Yo recuerdo que regalaban libros, pero no sé distinguirlos en la biblioteca de casa. En cambio sí que recuerdo que por Navidad la Caixa de Barcelona regalaba discos , y supongo que entre los vinilos todavía deben estar los grandes éxitos de Abba o el especial Navidad de Boney M.
Muchas gracias Nuria por aportar tu granito de arena a este artículo! Los libros que regalaban las cajas para Sant Jordi se distinguen porque normalmente, en las primeras páginas, debajo del título del libro aparecen las frases «edición especial para la caja de…», «libro editado bajo el patrocinado de…», «por gentileza de la caja de ahorros de» o bien directamente figura el nombre de la caja en cuestión.
Como la memoria es selectiva y recordamos ciertas cosas y otras no, había olvidado que también se regalaban discos para Navidad. Esperaba con ganas el día de Sant Jordi para ver los libros que mis padres traían de las cajas. Un abrazo.